María Díaz de la Cebosa «En África nuestros alumnos aprenden la esencia del hombre»

Presidenta de la ONG Cruzada por los Pequeños y del CISDE SAN BERNARDOBlanca TorquemadaAntonio AstorgaVirginia Ródenas-Ha conseguido la simbiosis entre el trabajo humanitario y el mundo académico.-La ONG

-Consiguió la fusión entre el trabajo humanitario y el planeta académico.

-La ONG la fundamos en 1995 con idea de introducirla en nuestro programa de estudios. Porque , como es natural , lo académico es fundamental , pero pensamos que se necesitaba algo más para la formación del estudiante. Para eso, nada mejor que crear tu propia ONG y demostrar a chicos de 18 años que todo es posible , que se pueden hacer las cosas con la voluntad y el entusiasmo de llevarlas a cabo.

-Persuadir a los chavales de que obras son amores no será tan sencillo.

-Es importante que la ONG sea algo pequeñito , que la puedas abarcar. Hemos ido medrando de a poco y en este preciso momento nuestro emprendimiento de África («Mozambique Project») está acreditado como asignatura en USA. Por medio de nuestra relación con Endicott College conseguimos que sea una materia con la que los alumnos obtienen sus créditos. Tiene una parte más teórica de lo que es África en el contexto mundial, de la importancia del agua. Al fin y al cabo , primero conocen el contexto y después hacemos el viaje.

-¿De qué forma reaccionan allí nuestros perros chiquitos , carne de «Tuenti» y «play station»?

-El África negra es algo muy particular por el hecho de que allí te encuentras de pronto con la esencia del hombre. Yo he estado en proyectos en otros países y no he sentido lo que he sentido en África. Y nos pasa a todos, a los alumnos y a quienes les acompañamos. ¡Cambias para bien! Un mozambiqueño tiene una esperanza de vida de 37 años, por el sida , la malaria, la pobreza y las hambrunas. Es un país muy azotado, pero hay valores profundos.

-En África está asimismo lo mejor de Occidente, los misioneros y cooperantes. Esas personas con vocación de distribución.

-Por supuesto. En nuestro proyecto en Mozambique colaboramos con gente fabulosa , y varios son españoles, una ingeniera agrónoma, otra MBA por el IESE. La labor no solo se queda en la Casa do Gaiato, el hogar de acogida, porque hacen una labor de desarrollo en las aldeas lindantes pasmante. Nuestro interés es la educación, que es la columna vertebral de cualquier país.¡Hemos conseguido llevar ya a treinta alumnos , hombres y mujeres, a la Universidad de Maputo!

-Los mozambiqueños del futuro.

-De ellos aprendemos mucho. Por servirnos de un ejemplo , de un becado que tiene enorme empuje. Es un líder, un activista.¡Desea ser periodista! A esta clase de personas se les prepara en todo, también en lo que es educar en la prevención del vih , de la malaria. Y su tarea no es nada simple , por el hecho de que tienen que ir aldea por aldea, payota por payota. A nuestros alumnos , ver el entusiasmo y el compromiso de esos chicos en la mitad de la nada les deja atónitos. Esos universitarios africanos van a mudar generaciones. Es echar la piedrecita al agua y entender que la onda llegará mucho más lejos.

-El deporte es otro sendero.

-Sí. Otro proyecto con el que nos encontramos entusiasmados es uno de academias deportivas en catorce aldeas. Hemos explicación empezado por 4 y ya hicimos la primera liga de fútbol. El deporte les transmite valores, les obliga a proceder a la «escuelinha». Y les apasiona.

-¿Sus programas incluyen que, en devolución de la visita, los chicos mozambiqueños vengan a España?

-Por ahora , no. Lo hemos pensado frecuentemente , pero hay que aguardar a que estén más maduros.¿Exactamente en qué les podemos favorecer y enriquecer con eso? ¡Yo pienso que en nada!